Tenemos el privilegio de tener a la editorial independiente Pichoncito como una de nuestras marcas peruanas aliadas. Su trabajo promoviendo la literatura infantil y la lectura es realmente inspirador; y sus libros, una gran oportunidad para acercar a los más pequeños al universo infinito de la imaginación.
Conversamos con Adriana Roca, Directora Ejecutiva de Pichoncito, en el marco del mes del niño, sobre la importancia de la lectura en el desarrollo intelectual y afectivo de los peques.
¿Cómo nació Pichoncito? ¿Qué les motivó a crear una editorial que promueve la literatura infantil?
Pichoncito nace con la idea de contribuir a mejorar la oferta de literatura infantil en el Perú, aprovechando todo el talento y creatividad de los excelentes ilustradores, diseñadores y escritores que tenemos. También nace de un esfuerzo por inculcar amor por la lectura en los niños dado que, como todos sabemos, el Perú es un país de bajo consumo de libros y con preocupantes indicadores de educación de niños en etapa escolar.
¿Por qué es importante promover la lectura desde los primeros años de infancia?
Por muchos motivos. Está comprobado que el impacto de la lectura en el desarrollo cognitivo de los niños es altísimo. La lectura estimula la imaginación, el pensamiento crítico, la concentración, el desarrollo de habilidades emocionales, y permite a los niños aprender sobre otras realidades, lugares, personajes, culturas, épocas… es acceder a un mundo infinito. Además, la lectura es una excelente oportunidad para que padres se conecten con sus hijos y compartan un momento rico, íntimo, casi como un ritual.
¿Cuál es el rol de la literatura infantil en las sociedades actuales, donde prepondera el consumo de contenidos digitales, experiencias inmersivas y videojuegos?
Es verdad que hoy la tecnología les ha abierto a los niños un universo enorme de experiencias de entretenimiento a través del televisor, el ipad, el celular, la computadora, las redes sociales y demás. Pero creo que es interesante pensar que eso no ha significado una sustitución de la lectura, sino más bien un redescubrimiento del libro como una alternativa muy vigente, llena de innovación y energía. Basta con ver las cifras de ventas de series como Harry Potter, Los Compas, o localmente libros como Niñas Rebeldes o la serie de Coquito, para percatarse de que hay mucha efervescencia en el rubro, tanto en términos de productos nuevos como en la constante reinvención de algunos conceptos muy clásicos, muchos de los cuales luego acaban en versión TV o videojuego. Luego tienes temas como los unicornios, los vampiros, los robots, los detectives, los astronautas, los dinosaurios… Temas que siempre han cautivado a los niños y que se reinventan una y otra vez desde distintos ángulos y con diferentes enfoques. En Japón inventaron hace poco el Butt Detective, un personaje infantil con cara, pues, de poto, y que resuelve crímenes y se tira pedos. Es genial. Ha vendido más de 9 millones de ejemplares globalmente… Y claro, ahora tiene su serie de Netflix.
Un consejo para las madres y padres de familia que están intentando cultivar hábitos de lectura en sus niños.
Creo que hay que estimular en cada niño su particular curiosidad o tema de interés, y no forzar temas. Si a uno le gustan los animales submarinos, pues ayudarlo a sumergirse en el tema… Si le gusta el fútbol, o la cocina, o las princesas, o los gatos, para cada tema hay muchos libros que pueden llegar a ser muy innovadores u originales. También creo que es importante que el niño sienta que, en ese momento, tiene la total atención de su padre o madre, y que se zambullen juntos en una historia o tema. Dicho de otro modo: apagar celulares, buscar un momento tranquilo y privado, y acoger los comentarios o preguntas que salen durante la lectura.
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